El Museo de la Xilografía de La Plata fue fundado en el año 1967. Su acción se basa en la divulgación de la técnica del grabado en madera, dando a conocer su desarrollo y sus cultores. Nacido bajo la necesidad de abrir nuevos canales, por lo general incursiona en lugares no habituales de exposición, haciendo llegar a los ámbitos más carenciados su aporte cultural.
La estampa, su imagen, la vida de sus cultores, son
elementos más que suficientes para aportar vivencias diferentes a distintos núcleos
sociales, en una modesta pretensión de abrir nuevas posibilidades de contacto
directo con la cultura.
No desdeña tampoco albergase en los ámbitos
tradicionales. Su actitud es la de no retacear su aporte a ningún estamento
social, continuando en forma permanente la práctica de las bases que dieron
fundamento a su creación. Sin duda son, estas, diferentes necesidades de
información, pero en última instancia, son espacios vacíos a llenar.
Para abrir esas nuevas bocas de comunicación se ha
valido de elementos nada convencionales que permiten instrumentar su dinámica
de acción. Se trata de "Cajas Móviles" y "Paquetes", cuyo
contenido varía de acuerdo a las distintas necesidades y que llevan en su
interior pequeñas exposiciones de rápido montaje. Con un simple elemento de
sustentación (un atril, un pizarrón, un saliente donde colgar) se instala la muestra
ambulante con idéntica sencillez a la de un puesto de feria.
Pequeños panoramas nacionales o muestras didácticas
del desarrollo de la propia técnica o también cronologías históricas
internacionales, son algunos de los tantos que dan coherencia al contenido de
cada caja.
El préstamo a instituciones paralelas (educativas,
culturales, deportivas, etc.), o directamente a las "familias"
interesadas, agilizan y enriquecen el propósito principal que se me marcara el
Museo desde su fundación: llegar. Y mostrar.
Carece el museo de un albergue fijo, si bien su
acervo se resguarda en local, pero, al transportar sus colecciones mueve, en
forma constante, su domicilio: está en el lugar donde momentáneamente se exhibe
su material o se presenta una de sus "cajas móviles".
Escapar a los encierros clásicos de las
instituciones que atomizan el arte, ha sido la prioridad de su accionar. A
diecisiete años de su fundación, es realmente un modesto orgullo, el poder
seguir sustentando los principios por los cuales se hizo necesario darle vida.
En la presencia de las obras, donadas por sus
autores o conseguidas en base al canje, el museo se manifiesta y canaliza la
circulación de las creaciones de los practicantes de la xilografía.
Cada programa presentado concreta así una modesta
labor cultural de difusión comunitaria.
Edgardo-Antonio Vigo (1984)